El caballo en la EuroFeria

Una de las mejores formas de conocer al pueblo andaluz es a través de sus manifestaciones lúdicas, de sus ferias y sus romerías. En ellas se mezclan la música, el flamenco, el baile, la gastronomía, el vino  y una manera de vestir que van en sintonía con el auténtico protagonista de la fiesta, el caballo. Ya sea montado por jinetes y amazonas o sirviendo de tiro de vistosos carruajes, el caballo es el más genuino medio de transporte para hacer el camino de las romerías o asistir a las ferias.

La presencia del caballo ayuda a realzar el color de unas fiestas que rinden culto a la amistad y a la alegría. En nuestro afán de poner en marcha una auténtica feria, no podíamos olvidarnos de esta figura. Es por ello por lo que a medida que hemos ido trabajando en la mejora de los servicios y prestaciones del recinto, en la calidad de las instalaciones, de las casetas y de los artistas que nos acompañan, la mágica presencia del espectáculo de caballos ha ido cobrando una mayor importancia, hasta convertirse en la actualidad en uno de los acontecimientos más esperados por los amigos que nos visitan cada año en el recinto ferial.

Así, como venimos haciendo hace ya varios años, en la decimoctava edición de la EuroFeria volveremos a disfrutar de numerosas actuaciones ecuestres matinales y nocturnas en un marco sin igual, al pie del Atomium. Forman parte de este espectáculo ecuestre numerosos profesionales que, traídos a Bruselas desde diferentes puntos del mundo, ofrecen lo que es sin duda es una velada inolvidable.

El caballo: tradición y cultura

El caballo está vinculado a la historia y a la cultura de Andalucía desde su más remota antigüedad. Utilizado desde los primeros tiempos para la guerra, el transporte y el trabajo, la industrialización y el progreso le llevó siglos después a ser compañero del hombre en el deporte y en el ocio hasta convertirse en uno más de los numerosos protagonistas de esta región. El caballo forma parte de esta tierra desde sus raíces más profundas y contribuye a conocer y comprender mejor sus paisajes, sus costumbres y sus gentes.

En Andalucía, donde se crían yeguadas de las principales razas fundamentalmente de la Pura Raza Española, predomina el caballo español o andaluz, heredero del caballo cartujano, que despertó la admiración de reyes, príncipes y grandes señores que durante siglos vinieron en busca de los más bellos ejemplares.

En Andalucía se encuentra la mayoría de las razas del mundo, debido a la existencia de excelentes pastos en las marismas y al buen clima, factores que hacen de esta tierra un lugar idóneo para la cría caballar. Tal que así, la oferta de Andalucía para los amantes de la hípica es infinita.

El caballo andaluz: elengancia y armonía

El caballo andaluz o pura raza español (P.R.E.) posee una singular e indiscutible belleza marcada por grandes ojos que expresan una gran vivacidad. Pero, sin duda, un rasgo característico de su belleza es la espesa crin que posee, rasgo que lo dota de una elegancia única.

El atributo más destacado del caballo andaluz es, sin duda alguna, su temperamento, aunque bien es cierto que se trata de un animal muy dócil, de fácil trato, no sólo cuando está entrenado, sino también cuando permanece en reposo durante algún tiempo. Pero, al mismo tiempo, presenta un carácter vigoroso y sobrio y posee una excelente capacidad de respuesta. Todo ello, unido a su belleza, le hace ser un caballo ideal de silla, y es muy demandado como “caballo de placer”.

Por último, hay que destacar otra importante cualidad del caballo andaluz: su inteligencia. Tiene gran capacidad de aprendizaje y buena memoria, por lo que acepta diferentes domas y se adapta a multitud de servicios, como animal de silla y para enganches. Asimismo, la vistosidad y elegancia de sus movimientos, le hace apto para exhibiciones variadas, tales como rejoneo, doma vaquera, de alta escuela y paseo.

Así, esta raza, que goza ya de gran prestigio, va adquiriendo cada año en España, y en general en Europa, un mayor número de adeptos, que defienden y apoyan el crecimiento y reconocimiento de este bello y noble ejemplar que es nuestro caballo andaluz.